Pero dejémonos de hostias y vamos a hablar del concierto. Seis años llevaban los sudafricanos Seether sin visitar nuestras tierras, mucho tiempo para una banda que no se deja ver con facilidad y el suficiente para que muchos seguidores nos desplazáramos de nuestras tierras para ir a la Apolo 2. Venían presentando Poison The Parish, al que puedo considerar uno de los mejores discos de su carrera ahora que ya lleva un año en el mercado, un trabajo que junta la furia de juventud que contenían sus dos primeros trabajos con un aire más oscuro y sumándole todo lo que han ido aprendiendo en la edición de tres discos bastante irregulares como Finding Beauty In Negative Spaces (que aún así contiene algunos de los hits más importantes de la banda como Fake It o Rise Above This), Holding Onto Strings Better Left To Pray e Isolate & Medicate, donde fueron añadiendo elementos a su propuesta de forma algo alocada. Ahora han encontrado ese equilibrio y Poison The Parish se muestra, bajo mi punto de vista, muchísimo más sólido, con varios temas que me recuerdan a esos Seether que me volaron la puta cabeza cuando aún me acercaba lentamente a la mayoría de edad pero encima mejorados.
Y bueno, pues media horita de espera y ya, a las 21:00, con máxima puntualidad, Shaun Morgan, Dale Steward, John Humphrey y Corey Lowery, su nuevo guitarrista y apoyo en los coros, saltaban al escenario de la Apolo 2 ante la explosión de júbilo de las primeras filas y mi regreso triunfal a la adolescencia. Una rápida mirada al setlist me hizo torcer el gesto, el concierto iba a ser insultantemente corto, no entiendo muy bien lo de venir como headliners, en fecha única, tras tantos años y tocar trece miserables temas. Me dio bastante rabia, pero esa rabia se disipó pegando berridos con Stoke The Fire, tema elegido para abrir la velada. El efecto karaoke en las primeras filas era ensordecedor y casi impedía escuchar el chorro de voz que gasta Shaun Morgan. Y bueno, ya ni te cuento cómo se puso el tema cuando tocaron Gasoline, imprescindible en sus setlists desde que salió con aquel Disclaimer. Un tema que es pura energía y adrenalina adolescente, rápido y certero, ideal para ir poniendo la sala patas arriba desde el principio.
El show avanzaba sin parar, toda la interacción entre temas de la banda era meter ruido, distorsión y algún 'muchas gracias' de Shaun, un tipo que siempre da la sensación de ser tímido de narices, y poco más, tampoco necesitábamos más, el show era corto y cuantas menos chorradas hubiera, mejor. Let You Down era la siguiente, el público ya estaba comiendo de su mano y el sonido, algo bola al principio, fue mejorando para alcanzar su punto álgido en Truth, tema del Karma And Effect que sonó espectacular, de lo mejor de todo el concierto junto a la siguiente, la siempre emotiva Rise Above This. La incorporación de Corey a la guitarra ha hecho mucho bien a la banda, suenan más potentes (evidentemente), apoya a Shaun en las voces y es pura energía, la banda tiene otro aire más logrado en directo gracias a su aportación. Luego está el bajista, Dale, que también es puro carisma y tiene cara de molar bastante para irte de cañas con él, dando la cara por Seether desde los inicios de la banda. Unas logradas Betray And Degrade y Words As Weapons, singles de los dos últimos trabajos, mantuvieron a la gente metida en el bolo antes de que la vacilona Country Song (que nunca me gustó un carajo, pero lo cierto es que crea toda una fiesta en directo) y Fine Again (mi adolescencia en un tema) dejaran paso a una emotiva versión acústica de Broken, cantada hasta por los camareros de la barra. No íbamos a tener sorpresas, Nobody Praying For Me dejaba paso a los dos últimos cortes de la noche, las imprescindibles Fake It y Remedy, algo estiradas por parte de la banda, con ruido, distorsión, caña y momentos algo improvisados.
En fin, gracias por todo y espero que nos volvamos a encontrar pronto, Seether.
I guess the Seether guitarist was Corey Lowery (it was great!) and not Bryan Wickmann.
ResponderEliminarYep! You're right. I'll fix it right now. Thanks!
Eliminar