Mola ver como, en los últimos años, han ido saliendo desde tierras andaluzas un buen puñado de bandas que pueden ser un referente del Stoner y el Doom de nuestro país. Grajo, Santo Rostro, Oddhums... y muchas que no conozco o me olvido, pero que le están dando mucha vidilla a la escena nacional. Hoy, de la mano de Violence In The Veins y LaRubia Producciones, nos ha llegado "El Quemadero", el primer trabajo de los almerienses Baläte, una banda formada allá por el 2013 y que hasta hoy solo había editado un single, titulado "Stoned Kraken".
Grabado, mezclado y masterizado por Pike Cavalero en los Desert City Studio de Almería, "El Quemadero" nos presenta ocho temas de una densa mezcla de Stoner, Doom, Sludge y Blues en el que se conjugan las caractertísticas habituales del género, guitarras densas, ritmos muy pesados, un bajo con mucho protagonismo y una voz con esa sensación como de dejadez hipótica que tan bien le va al sonido de la banda, todo bajo una capa de humo que ensucia el sonido para acercarlo al sonido de los setenta. A partir de ahí, mezclando temática del cine de terror de serie B con mitos y leyendas locales de Almería, se nos presenta un debut muy interesante en el que cada tema ofrece un viaje sensorial diferente.
Mención aparte merece la portada, una interpretación psicodélica de la llamada “Ermita de las Ánimas Benditas”, un templo aislado en las montañas interiores de Almería, lugar en el que todos los años tiene lugar un peregrinaje para pedir a los espíritus de los muertos y los antepasados que acaben con los pesares y miserias de la vida a cambio de una ofrenda, muy acorde a lo que es la propuesta musical de Baläte, que luce su máximo esplendor en temas como la inicial "Botas Anchas, Soga al Cuello" o la genial "Racoon Verbena Horror", mi favorita del disco, con una serie de pasajes instrumentales capitaneados por gruesas guitarras y un bajo que desprende olor a óxido en cada nota, que la convierten en una de las grandes joyas de este Quemadero. Muy a destacar el trabajo en los riffs de guitarra, como el que comanda el tema "Procesionaria", posiblemente el tema más 'Doom' del trabajo, muy lento y pesado, ideal para dejarte el cuello. Por otro lado, es innegable la influencia de los primeros Black Sabbath en varios momentos de cortes como "Gettin' Old" o "Laroya", aunque tampoco creo que busquen esconderla, pues al final todos somos hijos de Iommi, ¿Verdad?
Finalizando el disco nos quedan las dos caras de Baläte, un tema bastante accesible y directo como es "Road To Loma Cabrera", que por algo fue el single del disco, y la final "El Zapillo Blues", que es como el desenfreno final, la composición más trabajada que nos ofrece ocho minutos de viaje por la trayectoria de la banda en sus años de directos hasta llegar a este álbum.
Pues eso, estamos ante un muy buen debut de Baläte. Un trabajo que gana fuerza con las escuchas y en el que vemos una banda bien consolidada, fruto de llevar un buen puñado de años en marcha, dando conciertos y logrando plasmar la energía de su directo en estos ocho temas que componen "El Quemadero". Los cuatro músicos cumplen su labor, formando un bloque sólido que entra con buen pie en el estudio. Me parece una banda con las ideas muy claras y en plena búsqueda de un sonido cada vez más propio, quedo pendiente de sus futuros movimientos.
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