Crónica: Azrael + Eveth + Hyde XXI en Fraguel Rock.

Noches de concierto, noches de Heavy Metal, noches de Fraguel Rock.

Esas noches tienen un aroma especial, colega. Y no me refiero al olor a choto que rezuman los garitos Heavys, me refiero a algo que va más allá, algo que está en el ambiente, en noches como la del pasado sábado se respira Heavy Metal y eso, amigo mío, me encanta. El Fraguel Rock estaba hasta la bandera, que tirabas un alfiler y se pinchaban ocho Jebis, no podía ser menos ante la primera visita de los granadinos Azrael a nuestra humilde isla, banda curtida en mil batallas que sigue ahí, liderados por la frescura que ha aportado la entrada del gran Marc Riera como vocalista, luchando por transmitir su mensaje de heavy Metal. Para su primera visita, venían acompañados de los locales Hyde XXI y sí, una vez más, mis queridos Eveth.



Por problemas con los super amables vecinos de la zona, hacer conciertos en el Fraguel Rock es bastante complicado, el limitador a eso de las doce dice basta y se acabó, por lo que no nos queda otra que celebrar las actuaciones en "horario infantil". Así, a las 20:30 arrancaban Hyde XXI presentando su propuesta de metal progresivo/steampunk. Era la tercera vez que los veía y, aunque me ha costado un poquito, al final le he pillado el punto a su propuesta. Arrancaron con el tema Egoísmo y a lo largo de la media horita que tuvieron se mostraron muy simpáticos y activos, conscientes de su papel y cumplieron el objetivo de caldear el ambiente. Siguieron descargando temas propios como Volver, Traidor (me encanta el aplastante riff inicial de este tema) o Suburbe, de la que presentaron el videoclip que se estrenaba ayer mismo para cerrar con la instrumental Arcturus, con la que cierra su disco Pseudoinvolución. Bien los Hyde XXI, que siguen creciendo poco a poco y a mi cada vez me molan más.

Sin tiempo ni para pedir una cerveza, salían a escena Eveth. La banda mallorquina es sinónimo de pasión por este mundillo, tocan donde haga falta y más con tal de desplegar su potente repertorio de Heavy Metal y que nosotros lo disfrutemos. Era la octava vez que los veía (se dice pronto) y la primera con su nuevo bajista, Andrew, tras la marcha de Joan Morro. Un buen fichaje este muchacho, que no paró de cabecear y mostró un buen saber hacer con las cuatro cuerdas. Abrieron con El Edil de las Doncellas, uno de los pocos temas del primer disco que se mantiene fijo en su setlist (anoche fue el único). La banda derrochó energía, como siempre y se ganó al público enseguida. Astenia, Semillas de Rebelión (cuyo pegadizo estribillo fue coreado por buena parte del respetable), Espada de Papel y la fantástica Sacrificio, con la intro de violín interpretada por Dito con una maestría total, iban cayendo rápidamente. David Dalmau lideró el cotarro con un carisma brutal y la banda sonó bastante bien teniendo en cuenta que la acústica del local no es que sea la mejor. Cerca de las diez de la noche, cerrarían su set de 6 temas con Intocables, mi tema favorito de su repertorio y que suena como una apisonadora tanto en el estudio como en directo.

Y finalmente era el turno de Azrael. En el Fraguel ya no cabía nadie más, no cae duda de que había ganas de ver a la banda de Granada. Y no defraudaron, liderados por Marc Riera, un gran frontman que no para quieto ni un segundo y sabe ganarse a la gente, la banda mostró su buen hacer sobre las tablas, con un concierto muy profesional y un sonido fantástico. Salieron a por todas con el tema Nada que Temer, del Dimensión IV y la gente de delante estaba entregada a ellos. Los dos discos en los que ya ha participado Marc fueron los protagonistas del setlist, con temas como Todo o Nada o Al Amanecer, pero sin dejar de lado algunos clásicos imprescindibles de la banda. Un problema técnico hizo que tuvieran que tocar el tema Rock Star sin Enrique Rosales, al que se le rompió una cuerda de la guitarra, pero la banda superó el contratiempo sin problemas y enseguida Enrique pudo reincorporarse al concierto. Castigo, Incierta Realidad (temazo) o el clásico Vuela iban cayendo a la par que las cervezas se iban sirviendo en la barra del Fraguel, el fiestón era total. Luego vendría un clasicazo como Tarde Ya, que sería una de las canciones más celebradas por la gente que se acercó al concierto.

Las canciones iban pasando y nos íbamos acercando al final. Las magníficas 1001 Caminos o Más Allá del Cielo, dejaban paso a los clásicos Volver a Nacer y Decirte Adiós sin que la banda granadina bajara el listón ni un milímetro. Concierto redondo que cerraría por todo lo alto con su mayor clásico, Sacrificio con el que ya se vino abajo el garito. Así que un gran concierto de Azrael, que demostraron ser una banda muy profesional, muy agradecida y con un directo realmente explosivo que dejó un gran sabor de boca en un Fraguel Rock que se llenó para la ocasión.


En definitiva, la primera visita de Azrael a nuestra humilde isla fue todo un éxito, así que esperamos que no sea la última. Enhorabuena a Leo, batería de Eveth, que se encargó de organizar el evento y agradecerle de corazón que cuente con nosotros para estas cosas. Próxima parada, el Resalka Fester en Es Gremi y eso, que tendréis crónica si todo va bien.

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