
En este Verí encontramos un trabajo frenético, que se finiquita en cinco temas repartidos en 18 minutos y pasa volando, pero es pura actitud, colega. Desde que arranca con Visceral Damnation, sin intros ni mierdas, le das al play y a los diez segundos ya tienes a Floren (vocalista) escupiéndote en la cara. Tema Thrash de manual, afilado con coros hardcoreros y mucha tralla. Siguen M.D.M, con intro slayeresca, con gritaco de Floren incluido, guitarras asesinas y muy mala leche, y The Palace Falls Down, que no baja el ritmo ni falta que hace. La producción suena limpia, se disfrutan los instrumentos, tiene un punto guarrillo necesario para el estilo pero suena bien, las guitarras se aprecian limpiamente y se nota bien el filo en cada riff. Nos acabamos de meter en materia y ya solo quedan cinco minutos, Rapist Zombie y Generation Of The Fools se despachan en cinco minutos, suficientes para dejarte el culo como un bebedero de patos, siguen la tónica del disco, que no es que se haga repetitiva pero mi reseña sí, velocidad, agresividad, mala hostia, buenos riffs, ritmos cañeros, buen trabajo de Jaume Portas a la batería... la verdad, un disco de nivel alto, fresco, potente. Generation Of The Fools, concretamente, la destaco como mi favorita del trabajo, menudas guitarras, colega, echan humo.
Total, un primer trabajo que deja muy buen sabor de boca. Brut van en serio, no en vano se están pateando la isla de arriba a abajo, cada puta semana están tocando en algún sitio, sea con bandas de punk o de metal, se apuntan a todo y, pese a que una sobreexposición en una escena tan reducida como la nuestra puede ser contraproducente, reventaron Sa Possessió en el concierto de presentación del álbum, señal de que es una banda que defiende, muy bien además, su material sobre las tablas. Verí es un trabajo que deja el camino abierto a una banda que puede tener muchísimo que decir en la escena extrema de este país. Aquí hay algo gordo, chavales.
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