El pasado viernes 15 de marzo había cita especial en la sala Sabotage de Palma, garito que he pisado más veces el último mes que en el resto de toda mi vida pero oye, por mi encantado porque está de puta madre. En esta ocasión tocaba asistir a la primera visita de los cordobeses Grajo a Mallorca, una banda que, llevando poco tiempo en marcha, ya se ha hecho con un nombre importante en el panorama Stoner/Doom nacional gracias a dos discos cojonudos, una propuesta muy propia y, como pude corroborar en la Sabotage, un buen directo. Les acompañaban los locales Deadwood Tree, que en poco tiempo he pasado de no haberlos visto nunca a tenerlos más que controlados. Todo esto organizado por Cul de Sac, a quienes aún agradezco el haber podido ver a Aluk Todolo en Palma hace dos años y que siempre se lo curran bastante guay para traer propuestas poco habituales en nuestra isla y apoyar a aquellas bandas de aquí que arriesgan más de la cuenta.
Entré en la sala cuando Deadwood Tree ya habían empezado su set, así a ojo diría que me perdí los dos primeros temas. Pero bueno, por lo menos pude ver buena parte del bolo. Hacía poco más de un mes que los vi, ya lo comenté aquí, en la misma situación (sala Sabotage, abriendo la velada...) y entrando a comparar diría que esta vez me gustaron más. El sonido fue más potente, restando algo de nitidez (que en aquella noche de febrero fue asombrosa) pero dándole un poso más agresivo que encaja más con su puesta en escena. Solo tocaron 35 minutos, pero fueron bastante intensos, son un buen despliegue de energía en directo y mola mucho como conjugan partes muy agresivas con sus pasajes más ambientales. Muy buen bolo pese a su brevedad (y a haberme perdido casi la mitad). Podría ver a Deadwood Tree una vez al mes tranquilamente. Ahora espero a ver sus nuevos temas plasmados en un CD o algo.
Y sobre las 23:00 era el turno de Grajo. En su primera visita a Mallorca lograron reunir bastante peña y la sala presentaba un buen aspecto. Abrieron como abre su LP debut, con la envolvente y casi ceremonial I Am The Sea, con Liz plantada frente al micro lanzando miradas asesinas y toda la banda entrando en calor. El sonido fue bastante bueno, aunque la voz se escuchaba algo floja y es una lástima porque el vozarrón que gasta esta mujer es para darle volumen a saco, de todas formas fue a más y acabó de sonar casi perfecto a partir del tercer tema, Malmuerta, con el que nos traían un trocito de su tierra en ese pasaje central con aires flamencos que cayó realmente bien en la sala. A lo largo del setlist repartieron temas de sus dos trabajos, el homónimo y Slowgod II, con cortes como The Devil Rides Out, Golden Cemetery (Betrayal) (que me encanta como te lleva en volandas con la intensidad de sus riffs) antes de que Queen Cobra metiese la caña necesaria para dejar algunos cuellos para el arrastre. La banda se fue encendiendo cada vez más y el público también, la verdad es que hubo una buena conexión entre ambos lados del escenario y esta fue creciendo a medida que avanzaba el concierto, tanto Liz como el resto de la banda fueron a más y el concierto acabó por todo lo alto con dos de mis temas favoritos como son Er y Altares, que abre el segundo disco de Grajo y que fue una buena elección para cerrar, aunque me quedé con las ganas de escuchar Feeding Our Demons.
Muy satisfactoria la primera visita de Grajo a Palma. La sala Sabotage presentaba una muy buena entrada, Deadwood Tree abrieron con mucha fuerza, el sonido acompañó y Grajo se consagraron como un grupo de los buenos, de esos que hay que seguir porque pueden llegar lejos pese al miedo a volar que, según leí en su Facebook, tiene el bajista. Tenía muchas ganas de este concierto, la verdad, y salí muy contento. Espero volver a ver pronto a las dos bandas.
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