Ya tenía ganas de encontrarme con nuevo material de los madrileños Suru, banda a la que conocí cuando se acercaron a Mallorca junto a Vita Imana y Avulsed en una noche donde el Metal Extremo brilló frente a una audiencia de las más injusta y ridículamente escasas que recuerdo. Ellos fueron los encargados de abrir la velada y me dejaron muy buen sabor de boca, con una mezcla de Metal gótico con dejes extremos, tirando al Death Melódico y definiendo su estilo como "brutal goth" o algo así. Desde entonces los dioses del Metal no han parado de ponerles piedras en el camino, cambios de formación, difícil búsqueda de nuevos miembros, diferentes golpes y decepciones, pero aquí están, impulsados por un crowdfunding y fuertes como nunca, Suru vuelven a la carga con este segundo disco de larga duración titulado Purgatory.
En este disco encontramos una clara evolución por parte de la banda respecto a su anterior trabajo, el ya lejano Catharsis de 2012. Ahora la banda suena más bruta y compleja, más agresiva, incluso más Death y menos Goth por momentos. Con una formación mejorada y comprometida con su propuesta, el paso adelante a nivel compositivo es evidente. También aporta su detalle la producción y la mezcla final, que hacen que suene mucho más como merece esta buena gente. Ese mérito corresponde a dos tipos omnipresentes en esto del Metal, Carlos Santos (Sadman Studios) en la grabación y producción y el sueco Jens Bogren en la masterización final. Adentrándonos en el disco encontramos claras muestras de la evolución de la banda, como en la inicial Purgatory, buena elección de tema título para el disco, donde la banda nos viene diciendo "esto es lo que hemos estado maquinando mientras esperabas" y te acribilla con una maquinaria riffera, liderada por las guitarras de Miguel Rodríguez y Daniel Delgado, cargada de poderío. Otra buena muestra es Chaos In Mind, que aunque me da la sensación de que se pierde un poco en su introducción, acaba desembocando en un desquiciado y durísimo temazo, o Darkness Within, de lo mejorcito del disco además de contar con la colaboración de Diva Satánica (Bloodhunter) a las voces. Mientras tanto, el disco se va moviendo entre contrastes, cruzándonos con la agresividad patente en Into The Grave, con ciertos dejes a Dark Tranquillity, o Liar, de las más tralleras del trabajo, o las melódicas Invincibles, que nos recuerda ligeramente a su anterior trabajo, o Enemy Of Mine, un tema que juega mucho con la melodía y los cambios de ritmo en una montaña rusa de emociones, posiblemente el tema que más nos muestra la vertiente gótico-Moonspellera de la banda. Para cerrar el disco nos queda Wasted Life, bastante agresiva y Death Metalera, sin olvidar ciertos dejes melódicos que ya se pueden considerar parte del sello personal de Suru.
La evolución de la banda en los seis años que separan Purgatory de Catharsis es evidente y queda plasmada en unos temas más trabajados y mucho mejor elaborados en todos los aspectos de su composición. Este nuevo trabajo se presenta variado y ambicioso, ocho temas en los que Suru han echado el resto y que rinden todos a un nivel similar, siendo difícil destacar alguno por encima del resto pero siempre dejando buenas sensaciones. Al final tenemos un buen disco, sólido y compacto que sirve para dejar claro que Suru no están preparados para rendirse.
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