Desde Barcelona nos llega el segundo LP de estos cafres denominados Dullboozer. Una banda formada allá por el 2010 por Pepo, Serra y Axel, su batería, guitarra solista y rítmica respectivamente. Empezaron tocando covers, buscando un nombre definitivo y grabando material en plan casero hasta que se lanzaron a la búsqueda de un bajista y un vocalista, encontrando así a Marc, que se ocuparía de ambas cosas y con él empezarían a consolidar la banda que tenemos hoy. Una vez abrazamos la oscuridad que emana este disco, encontramos 10 temas (con una intro y un interludio incluidos) cargados con una cruda rabia Death Metalera con generosas dosis de melodía, apareciendo influencias de unos At The Gates o The Black Dahlia Murder entre otros muchos. La verdad es que el disco apenas deja tiempo al respiro, mete cera desde el inicio y, aunque varía entre temas algo más melódicos y otros más crudos, en ningún momento deja de sonar contundente. Ritmos machacones, buenas guitarras y un profundo y abrasivo growl son los puntos más a destacar de una banda que sigue apuntalando su sonido poco a poco. Este Embrace The Darkness ha sido totalmente autoproducido y, la mejoría en cuanto a sonido (y artwork y casi todo) respecto a ese I Am The Wolf de 2015 no deja lugar a dudas.
Tras la intro Deus Vult, nos ataca Baphomet, que va entrando lentamente hasta que rompe a un ritmo más veloz y directo, para mostrar de primeras de qué van Dullboozer. Le siguen The Blackening, un tema en el que aparecen reminiscencias a los At The Gates más melódicos (banda que, por lo que se aprecia en cada escucha del disco, se desmarca como una de sus más grandes influencias) y Cursed By Sorrow, que sigue mostrando ese Melodeath directo y contundente, antes de dejar paso a Last Delusion, uno de mis temas favoritos del disco desde su primera escucha, pues suena oscuro y bien elaborado, manejando un buen juego de ritmos a lo largo de su duración. Lo cierto es que Dullboozer, sin inventar la rueda, suenan sólidos y contundentes, mejorando mucho respecto a su primera entrega y endureciendo su sonido para adentrarse, poco a poco, en la escena extrema del país.
El interludio Ethereal Calling deja paso a la segunda mitad del disco, en la que la banda parece crecer tema a tema. Esta 'cara b' arranca con los rituales voodoo que realizaban los médicos brujos antiguamente y que se encuentran en Voodoo Rites, un corte pesado como una losa, sacando a relucir influencias del Death old school junto a un pequeño pasaje instrumental suave casi al final. Más agresiva se muestra Butchered, un tema rápido y directo a la yugular sin ningún tipo de concesión. El final del disco llega con la dupla clave de este, Ragnarok, igualmente agresiva y más compleja que Butchered, y Embrace The Darkness, tema título, en el que la banda echa el resto a nivel compositivo para cerrar el disco cuando se encuentra en su punto más álgido.
Total, un disco muy majo el de estos Dullboozer, que muestran un gran paso adelante respecto a su debut. Estamos ante la consolidación de una banda joven, que está creciendo paso a paso y solidificando un sonido que se mueve con bastante agilidad por diferentes ramas del metal extremo, mezclando melodía con ramalazos de Brutal Death en un disco variado, bien ejecutado y que dura poco más de media hora, por lo que pasa volando. La verdad es que, viendo el crecimiento que han experimentado en tan poco tiempo, estos chavales de Barcelona pueden ser una banda muy a tener en cuenta de cara al futuro, sobre todo si siguen trabajando como hasta ahora.
Puedes escucharlo (y comprarlo) en su Bandcamp.
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