Crónica: Doro + Eveth + MRC en Es Gremi (Palma)

Atesora estos momentos, hijo. Pues no es nada fácil ver a una leyenda del calibre de Doro Pesch en nuestra humilde isla, que sería un auténtico solar en cuanto a conciertos de Metal de no ser por los colegas de Deathlight Music que tienen los huevos de hormigón armado. Tras 10 años luchando contra viento y marea, no se rinden y siguen trabajando y esforzándose como humanamente pueden para hacer posible noches como la del pasado domingo, en la que la mítica vocalista de Warlock iba a llenar Es Gremi, algo impensable hace no mucho tiempo. Sí, amigos, Deathlight son ejemplo de constancia y saber hacer y nosotros, los metalheads de Mallorca, solo podemos estarles agradecidos (y os juro que no me pagan para decir esto ni nada, que va en serio).

Vamos al grano. Gran noche de puro y auténtico Heavy Metal la que vivimos en Es Gremi. Íbamos a ver a una leyenda del género, una banda mallorquina a la que queremos como si fueran parte del blog y unos coleguillas ibicencos que venían por segunda vez a Mallorca y todos tienen algo en común: la pasión por el Metal. La pasión y la ilusión por salir al escenario, desplegar su música y hacer vibrar a los afortunados que nos encontrábamos tras las vallas de la mítica sala mallorquina. Esa pasión se transmite entre el público y los músicos, generando una gran comunión entre todos que hacen que noches como la del pasado 29 de mayo sean inolvidables. Y os lo digo yo, que a pesar de toda la coña que he hecho con que si pedirle matrimonio y tal, no soy un gran fan de la música de Doro más allá de su época con Warlock, pero da igual. Ver a una persona tan importante de nuestro rollo a 20 minutos de casa es algo que hay que vivir... y vaya que si lo vivimos.

Los encargados de abrir la noche fueron los ibicencos MRC, encabezados por Marc Riera, cantante de Azrael y uno de los mejores vocalistas de este país. Bien acompañado por May Krespo, Josep Bono y Alex Costa, salieron con muchísima energía y ganas a despertar al público de la sala Es Gremi, que se iba llenando poco a poco. Arrancaron con Codicia y mostraron que el escenario y la sala medio llena no les asustaban, sino más bien lo contrario. Marc lideraba el cotarro con su imponente figura (es que es alto de cojones el chaval) mientras el sonido era atronador a la par que nítido. Fueron presentando su único disco, Universo Limitado, con temas como Atrapados en la Nube, Cree en Ti, con una letra que quiere trabsmitir el mensaje de que a base de trabajo, constancia, confianza y pasión lograrás alcanzar tus metas, mensaje que un servidor debería ir asimilando de una vez. Siguieron con la potente Traidor, No Es Tu Guerra, Universo Limitado (un auténtico temazo, en el que las guitarras lucen de lo lindo y con una letra para enmarcar) para terminar con Mi Resurrección, con la que dejarían el listón muy alto tanto para sus colegas Eveth como para la mismísima Doro. Enorme el concierto de MRC, energía, buen sonido, buena interacción con la gente... poco más se les puede pedir. Además añadir que da gusto conocer a gente así, buenos músicos que sienten lo que hacen y que además son magníficas personas. Estoy convencido de que el domingo se ganaron más de un seguidor.

Y hablando de grandes músicos, grandes personas y gente que siente pasión por lo suyo... qué decir de los siguientes que no haya dicho ya en este blog... Eveth son uno de los principales motivos por los cuales el blog está en marcha. Y es que incluso me emociono cuando veo que van a tocar fuera de la isla ya que lo tienen merecidísimo. Eveth son unos currantes natos, viven la música con muchísima pasión y además tengo el orgullo de poder decir que son unas personas increíbles, por lo que merecen todo lo bueno que les pase. Pero va, dejémonos de moñadas y vamos a lo que importa, el concierto. Eveth tenían enfrente una dura prueba. Presentaban nuevo bajista (Sergio Seoane, más conocido como Xenxo) y además iban a tocar dos temas nuevos frente a una sala llena de gente. Posiblemente los nervios por estrenar cosas nuevas en una noche tan importante les jugaron una mala pasada y eso hizo que salieran algo tensos al principio, desluciendo un poco el arranque del concierto con El Edil de Las Doncellas, pero a partir de Sacrificio, su tema más conocido, lograron levantar el asunto. A partir de ahí, la cosa fue sobre ruedas. El sonido mejoró, a Xenxo se le veía cómodo en su debut y sus compañeros de batallas Leo, David, Sapo, y Dito cada vez sonaban más sólidos. Tras la mencionada Sacrificio, para la que hizo su entrada el gran Dito con el violín, llegó el estreno de Torre de Babel, un nuevo tema de la banda y que realmente me encantó, con muy buenas melodías y un estribillo muy coreable. Otro tema celebradísimo de su repertorio como es Espada de Papel, daba paso a Semillas de Rebelión, cuya letra incita a cantar y así lo hicimos, incluidos los MRC que veían el show desde un lateral. Para ir terminando, estrenaron el tema Mar Blanco, más potente y rápida que Torre de Babel y que me dejó con unas ganas locas de escuchar el nuevo disco, pues la primera toma de contacto con el nuevo material de Eveth fue más que satisfactoria. Finalmente, Intocables, con la colaboración de Andrew a las voces guturales puso el broche final al gran concierto de Eveth. Un concierto en el que Eveth se sobrepusieron a los nervios iniciales y que acabó por todo lo alto frente a un público entregado a una de las bandas más queridas de la isla, pues es muy poco habitual ver a tanta gente cantando los temas de una banda local como ocurre cada vez que Eveth saltan al escenario.

Y llegó la hora, tras una media horita de espera, a las 21:45 empezaba a sonar la intro de rigor e iban saliendo los músicos, Nick Douglas, Johnny Dee (batera de Britny Fox, que no lo sabía y eso que me encanta esa banda), Bas Maas, Harrison Young y Luca Princiotta para calentar motores con los primeros acordes de I Rule The Ruins, con el que la rubia de oro del Heavy hizo su aparición ante el estallido de júbilo de los allí presentes. Nada más salir, se situó sobre la plataforma que hay sobre el foso de los fotógrafos, pasándose gran parte del concierto ahí, en las tres pasarelas (en los laterales y el centro del escenario) para cantar lo más cerca posible de su público. Dando la mano a los seguidores, acercándoles el micro e interactuando todo el tiempo, Doro mostró un estado de forma envidiable para su edad. El sonido era tremendo, creo que la banda de Doro es una de las que mejor han sonado en Es Gremi de todas las que he visto. Siguió con Burning The Witches y me sorprendió la entrega de la gente, la verdad es que no me lo esperaba, pero cantaron absolutamente todos los temas de Warlock. Fight For Rock, dejaba paso al levantamiento masivo de puños con Raise Your Fist. Los clásicos de Warlock Hellbound y Metal Tango iban cayendo mientras la señorita las presentaba con su acentazo alemán, incluso chapurreando algo (muy breve) de castellano. A continuación vendría el momento emotivo de la noche. Como viene haciendo en sus últimos conciertos, Doro dedicó la delicada y preciosa balada Without You al gran Lemmy Kilmister tras un emotivo discurso sobre el inmortal líder de Motörhead y gran amigo de la cantante. Decir que hubo un romántico intercambio de miradas entre la rubia y un servidor durante el estribillo de ese tema, os fastidiais, cabrones. Tras una celebradísima True As Steel, tocaba la otra gran balada de Doro, Für Immer, en la que no vi nada gracias al tipo que tuve al lado, un fulano que casi acaba con mi paciencia (y mira que es difícil) lo que me llevó a cambiarme de posición durante Out Of Control y el gran solo de batería de Johnny Dee.

Una vez llegué a la parte de arriba, que no pisaba desde el concierto del Reno Renardo, Doro retomó las riendas del concierto con el himno del Wacken, We Are The Metalheads y desde mi nueva posición pude apreciar mejor lo entregada que estaba la gente. Es impresionante lo que te pueden llegar a hacer sentir un puñado de personas tocando música sobre un escenario, verdad? Qué maravilla y qué afortunados somos de poder vivirlo. Un bonito homenaje a Ronnie James Dio, otro gran amigo de la cantante alemana y un ídolo para ella, en forma de cover del tema Egypt, daba paso al gran clásico de Doro. Un tema imprescindible para cualquier fan del Heavy Metal, que cualquiera conoce aunque solo sea el estribillo. Hablo, por supuesto, del mítico All We Are que como era de esperar fue cantadísimo y celebradísimo por todos los presentes en la sala. La cosa iría cerrando con Revenge (de los pocos temas de su carrera en solitario que tocó) y finalmente la versión del Breaking The Law de los Judas Priest, que teminó de enloquecer al respetable, aunque creo que no fue la forma más adecuada de cerrar, opino que Doro hizo temazos suficientes con Warlock como para que pudiera terminar el concierto con un tema suyo y no con una versión de Judas Priest, pero bueno. Detalles sin importancia. La cuestión es que Doro estuvo estelar, interactuando mucho con la gente, mostrando un estado de forma y de voz tremendos y estuvo muy bien acompañada por unos grandes músicos que, desde su segundo plano, aportaron una gran dosis de energía y dinamismo al concierto.

Una gran noche, amigos. Tres grandes conciertos, un montón de colegas reunidos allí con los que pude tomar birras antes, durante y después del concierto y buen rollo por un tubo. Es increíble la cantidad de sensaciones y emociones que te puede hacer sentir el notar como el suelo vibra con un simple roce de una púa con una cuerda de guitarra. Noches como la del 29 de mayo son de las que uno no olvida, por todo lo que el Heavy Metal nos da y que más allá de la música, aunque al final esta sea la gran protagonista de todo. Gracias de todo corazón a promotores, músicos y colegas por hacer de esa noche de domingo algo tan especial.