Crónica: Una noche con Machine Head en Santiago de Compostela.

Machine Fucking Head, colegas. Una de las bandas top de la escena Thrash/Groove actual se acercaba a Galicia por segunda vez en su carrera, la primera como cabezas de cartel tras compartir escenario con Slipknot unos años atrás, 2009 concretamente, fecha de la última visita de los enmascarados de Corey Taylor a nuestro país. La expectación era máxima, prueba de ello es que colgaron el cartel de 'sold out' en cuestión de días. También es cierto que una sala ultramolona como la Capitol se queda algo pequeña para una banda como Machine Head, que tienen el problema de que tampoco te van a llenar un pabellón... por lo que al final lo más adecuado fue meterlos en una Capitol abarrotada hasta los topes.

Tras una larga hora y media de espera entre el momento de entrar en la sala y el arranque del concierto, amenizada con temazos de Slipknot, Black Sabbath o Killswitch Engage entre otros y en la que nos dimos cuenta de la importancia del papel del telonero, el Diary of a Madman de Ozzy daba paso a los primeros acordes de Imperium que se mezclaron con los gritos de "Machin fokin jed" de parte de un público que estaba como loco por empezar a darse de hostias. Tras un "are you readyy" de Flynn la cosa arrancaba con una fuerza brutal ante la locura general en la sala. La mencionada Imperium, Beautiful Mourning de ese soberbio The Blackening y Now We Die eran la trilogía escogida por Flynn, Demmel, McClain y MacEachern para arrancar esa noche con Machine Head por todo lo alto. Con la gente entregada desde el primer momento, la cosa sonaba atronadora pero bastante nítida. Si bien es cierto que la guitarra de Demmel me costaba algo más oirla, pero creo que son detalles que varían según tu posición frente a las tablas (el tipo de 1'90 que tenía delante tampoco ayudaba). Bite the Bullet y Locust, que gana mucho en directo, seguían sonando mientras la banda iba entrando en calor, sobre todo Flynn, algo parado al principio del concierto, dejando el peso del headbanging solo para MacEachern que no paró de mover el cuello. La brutal Ten Ton Hammer de su infravalorado segundo album, una soberbia This is the End, Elegy y The Blood, the Sweat, the Tears (mi favorita de ese extraño Burning Red) iban cayendo y la locura no se calmaba.

Un solo de guitarra de Phil Demmel daba paso a Crashing Around You, seguida por Darkness Within que Flynn interpretó alternando la guitarra acústica con la eléctrica antes de un aplastante solo de batería de parte de McClain que sirvió de intro para Bulldozer y tras la cual Flynn nos conto como surgió la idea de este formato de show, sabiendo que era arriesgado ya que solo los fans de Machine Head iban a acudir al no ser un cartel "atractivo" para las masas, que piden al menos un par de bandas gordas compartiendo escenario pero ya ves, en Galicia les salió de puta madre. Tralla burra con Killers & Kings, la seminal Davidian a la que sobreviví de milagro, Descend the Shades of Night y Now I Lay Thee Down dejaban paso a la traca final con las aplastantes Aesthetics of Hate, Game Over y otro clásico como Old para rematar la faena, como no podía ser de otra forma, con esa espectacular Halo. Confeti, cánticos de 'oé, oé, oé', la gente entregada y Machine Head encantados por el enorme éxito de su visita a tierras galegas cerraban por todo lo alto casi dos horas y media aplastantes en las que no fallaron ni media puta nota. Un concierto espectacular de la banda californiana que hicieron que los remojones que me pillé por la dichosa lluvia a lo largo del día valieran la pena.