Mallorca, erróneamente conocida como la isla de la calma, es caldo de cultivo de buen Metal Extremo desde hace muchos años, amigos. De aquí han salido nombres importantes de los sonidos más oscuros del género metálico hecho en nuestro país y lo mejor de todo es que sigue funcionando. Hace poco asistimos al nacimiento de Impur, una banda formada por Alex Correa y Risto Orihuela a las guitarras, Edgar Bravo a las voces, Miquel Ramis al bajo y Pep Comas a la batería, siendo prácticamente todos ellos ex-miembros de Cerosity, banda que me molaba más que el pan con sobrasada. Impur siguen adelante en ese camino de Death Metal muy deudor de la escuela sueca y, desde ya, con un sello muy propio, con este EP titulado "Slaves Of Decay" con el que hacen su debut oficial.
No da para enrollarse mucho, son tres temas brutales, veloces, con ramalazos a los grandes nombres del género y toque personal. Es peña que sé de buena mano lo fans que son del Death Metal de toda la vida y eso se nota en sus temas, grabados y mezclados en los Psychosomatic Recording Studios del sr. Mega, lo que asegura un sonido atronador desde el momento en que grabas la primera nota. En el álbum encontramos el tema título, "Slaves Of Decay", que nos abre con un trabajo a las guitarras realmente imponente, tanto en el riff principal que conduce el tema a una velocidad indetectable para los radares de la DGT, como en el solo previo a ese pasaje en el que se ralentiza todo para caerte como una losa casi Doom sobre la cabeza. Difícil abrir mejor un trabajo, amigos. Por su parte, "Infinite Curse" nos muestra un Death Metal vieja escuela sin filtros, del de toda la vida, bien apoyado por esa producción sucia que le da un sonido añejo muy bien logrado. Finalmente el disco remata con "Destruction Is Reborn", el adelanto, otro buen trallazo de Death burrote, con un Edgar inmenso en sus labores de voz un trabajo, de nuevo, muy remarcable de la sección rítmica de la banda.
Una primera muestra brutal, amigos. Tres temazos de Death Metal de toda la vida bien logrados, con pasajes de todo tipo, veloces, lentos, afilados, pesados... cinco tipos que saben de qué va esto de tocar música extrema y lo demuestran. Impur nacen con buen pie, atronando como hay que atronar y dejándonos con ganas de tener más material suyo cuanto antes.
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