Reseña: Crisix - Against The Odds.

El crecimiento experimentado por los Thrashers de Igualada Crisix en los últimos años no deja lugar a dudas, amigos. Estos hijos de sus padres y sus madres han ido subiendo escalones a nivel de popularidad sin frenos desde que ganaran aquella ya lejana batalla de bandas del Wacken cuando aún se llamaban Crysys y los creadores del famoso videojuego aún no sabían ni que existía una banda de Metal utilizando su nombre. Desde entonces, disco a disco, desde The Menace con el que estrenaron su poderoso «Ultra Thrash», siguiendo por Rise... Then Rest y un currado From Blue To Black, cada instrumentista de la banda ha ido mejorando sus prestaciones, añadiendo detalles a su estilo y Juli ha ido puliendo su voz, que a más de uno le resultaba insoportable al principio. Hoy, en pleno 2018, cumpliendo diez años de carrera y con su aparición confirmada en varios festivales internacionales como el Hellfest, el Full Metal Cruise de Wacken o el Full Terror Assault en las Américas, Crisix saltan sobre nuestros cráneos con Against The Odds, en el que demuestran estar en un momento más dulce que el licor de hierbas y vuelven a dejar claro que tienen unas pelotas de titanio del tamaño de siete campos de fútbol. Thrash directo a tu jeta, sin contemplaciones y sin plagios a los grandes del género, sonando a Crisix como Crisix quiere.

Este nuevo trabajo de Juli Bazooka, Javi Carrión, Marc Busi, Albert Requena y Dani Ramis suena directo, afilado y veloz. No se han andado con tonterías ni han buscado los amagos de idas de olla aparecidos en puntuales momentos de From Blue To Black. Están creciendo como la espuma, van directos hacia cotas más altas y a buscar un nombre internacional de una puñetera vez, no están para andarse con experimentos. Es el momento de poner los cojones sobre la mesa, echar el resto y reventar cabezas. Somos Crisix, nos has tocado las pelotas y ahora te vamos a partir la cara. Pum. Las guitarras echan humo, el bajo y la batería forman un ente imparable y Juli sigue modulando su voz para sonar menos desagradable sin perder su siempre personal y particular estilo, a partir de ahí se suceden nueve temas, con sus historias, sus momentos y sus detalles que os desgranaré en el siguiente párrafo. Antes, dejadme deciros que el disco fue grabado por la propia banda en los Axtudios, Barcelona, mezclado por Oscar AX, y masterizado por el gran Jens Bogren en los Fascination Street Studios de Suecia y el genial artwork que lo ilustra es cosa de Sean K. Hughes.

Adentrándonos en los temas de Against The Odds, nos encontramos con Get Out Of My Head, un corte de Thrash canónico, veloz y con un buen juego de riffs destinados al Headbanging. Es una buena forma de empezar, algunos se lían a entrar con una intro que no aporta un carajo y otros arrancan con un zapatazo en la boca, cada uno como vea. La banda salta a tu reproductor de CDs (vamos a fingir que todavía lo usas) con todo, desbocada y furiosa. Leech Breeder y Technophilliac ahondan en la necesidad de la banda de sonar brutal y devastadora, poniendo la maquinaria riffera a funcionar y partiéndote la boca en otros dos temas aniquiladores. Lo siento, amigo, a partir de ahora tendrás que alimentarte de puré con pajita... y nos quedan dos terceras partes del disco.



El tridente inicial de temas luce a tan alto nivel que hace que Perseverance, siendo un buen tema, quede corto de nivel, pero viene bien para evitar que el disco caiga en ciertos aspectos repetitivos antes de adentrarse en la vena friki de la banda, presentada con Xenomorph blood (con referencia a Alien e influencias de Slayer en ciertos pasajes del tema) y la continuación en cuanto a referencias a Dragon Ball de Frieza The Tyrant (temón del Rise... Then Rest) con Prince Of Saiyans, tema dedicado Vegeta con una breve intro formada por una frase que le suelta el personaje a su hijo Trunks antes de sacrificarse para salvar la Tierra y redimirse de sus errores que me ha tocado la patatita. El tema es un zambombazo gordo y es uno de mis favoritos del disco pues, más allá de la referencia, ataca a una velocidad despiadada y con mucha energía, como suele hacerlo Vegeta cuando se cabrea, claro. El disco sigue avanzando a velocidad de crucero con Leave Your God Behind, tema claramente orientado a originar los mosh pits más salvajes posibles, Cut The Shit, posiblemente el tema más furioso del disco, con ciertos aires Hardcore, siempre presentes en el estilo de Crisix, y otra referencia molona para cerrar, como es The North Remembers (¿hace falta que os explique de dónde viene?), un corte diferente al resto, con aires cercanos el Death Melódico en ciertos riffs, pero molón al fin y al cabo.

Total, que Crisix han dado otro paso adelante en otro gran disco. No estoy en condiciones de afirmar si es el mejor de su carrera porque parte con la ventaja de ser la novedad, pero tiene toda la pinta de que así será cuando el tiempo lo deje madurar. Crisix han sacado un disco de altísimo nivel, afilado, aguerrido, con todos los instrumentos funcionando a la perfección y una voz que dejará de ser la excusa fácil para atizarles, pues sigue mejorando disco a disco y ahora mismo no concibo el sonido de la banda sin ella. Con Against The Odds los de Igualada siguen mejorando su propuesta y lo han hecho en un año en el que han subido a primera división, saliendo a formar parte de un buen puñado de festivales internacionales y poniendo su nombre en el panorama Thrasher de fuera de nuestras fronteras. Este trabajo debe ser la confirmación de que Crisix aspiran a cotas altas, amigos.

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