Crónica: Sabaton + Apocalyptica + Amaranthe en Copenhague.



El Broden y yo tenemos algo en común, cada vez tenemos mas panza. Buenos días y bienvenidos.

Antes de empezar, yo me esperaba algo similar a Metallica en Mayo 2019: Una gran banda con unos teloneros de pena. Obviamente eso hace que la espera se te haga mas tediosa y desagradable que un discurso de Ortega Smith, así que para comprender mi estado mental, tenemos que retroceder hasta la hora de comer. Es en ese momento, cuando le dije a mi colega: “oye, me han dicho que los Amaranthe son bastante malos en directo así que para poner el miercoles interesante nos vamos a pimplar una botella de tempranillo y unas birras.” Dicho y hecho, amigos, las bandas, son como las mujeres, no hay mujeres feas, únicamente hay falta de alcohol. ¿El resultado? 3 litros por persona durante la tarde. Total que a la que Amaranthe salió a tocar, el nivel de alcohol en sangre ya era considerable. Y, ¿sabéis qué? Como no me pagan por esto, voy a contar lo que yo viví, y ¿qué viví? Pues un puto grupazo, si si, a todos los haters de Amaranthe, como yo mismo hace 1 semana, os podéis ir lavando la boca con lejía. Vale que yo iba pedo, pero en un país lleno de rancios en los conciertos, para que la gente salte, la cosa tiene que estar molona. Y joder si lo estuvo, un sonido potente, fuerte, nítido y compacto reventaron el forum a las 7 de la tarde. Acompañado por supuesto con un setlist bien elegido para la ocasión. Media horita donde incluyeron únicamente las canciones que merece la pena oír, sin gilipolleces, solo los éxitos: Helix, Amaranthine, Drop Dead Cynical, Maximize, Nexus… Media hora muy digna y que me dejó el jueves y el viernes escuchando Amaranthe en bucle en la oficina. No se si por el alcohol o por qué, pero me lo pasé mejor que un cura en un orfanato.

Como de Apocalyptica me esperaba menos que de Mago de Oz sin Frank ni Carlitos (no me lo puto creo), pues cayó otro litro para no decaer y bueno, aun a pesar del alcohol, pasaron un poco sin pena ni gloria; un par de covers de Rammstein y Metallica, alguna canción propia, una con la de Amaranthe y para casa. Tiene su mérito esta gente por llevar tantos años. Evidente que son buenos y tienen su parroquia, pero para el metalero medio, simplemente tienen menos gracia que Ignatius Farray.

Poco a poco va llegando la hora de retroceder a 1939, de recordar batallas épicas, de demostrar que la historia puede hacerse entretenida y que por si alguien no lo sabía, Sabaton tienen pegada. Por si hay algún despistado que no sabe a quien va a ver, después de la intro (diferente a la de otros años pero muy guapa), se escuchá el ya conocido saludo: “Alright Copenhagen, we are Sabaton, we play heavy metal, and this is Ghost Division!”.

Un resplandor y ¡hace PUM! Digo: ¡Ay, ya está aquí la guerra! Los carros de combate de la séptima division panzer de la Wehrmacht comenzaron a invadir Dinamarca como hicieron en Francia y la Union Sovietica entre 1939 y 1945 liderados esta vez por Joakim Broden en vez de Erwin Rommel pero por lo general, igual de temibles. El mejor sonido, mejor iluminación y mejores efectos que he visto de Sabaton desde 2014 (mi primerita vez). Sin contemplaciones, al choque frontal con los tacos como Sergio Ramos en un balón muerto. A continuación retrocedemos a la primera guerra mundial con “Great War”, “The Attack of Dead Men”, “Seven Pillars of Wisdom”, “Lost Battalion” y “Red Baron”. Si, cierto, la mitad están mas refritas que el pollo del KFC, pero no por ello entran menos mal o dejan de ser temazos. Cierto que hay quien no las ha escuchado, pero en general, gustan al público.

Retrocedemos a la época de las cruzadas con “The Last Stand”. Es un alivio que el votante medio de Vox no hable inglés, porque podrían encontrar afinidad en su discurso de conquista. Dejando atrás esta, volvemos a las guerras mundiales con “82nd all the Way”, “Bismarck” (turra refrita) y “Night Witches”.

Tras un breve parón, Apocalyptica volvieron al escenario para interpretar “Angels Calling” y como le cogieron el gusto, se quedaron para las 5 siguientes. Quedó bastante bien la mezcla de bandas. Iba un poco pedo, pero tengo gran recuerdo de “Price of a Mile”, “Lejonet fran Norden” y “Carolus Rex” (en sueco estas dos). No hablo ni sueco ni danés, pero realmente el disco del Carolus entra mejor en sueco como los churros entran mejor por la mañana tras cogorza.

Vamos ya terminando y si hay un día que cambió la historia en el siglo XX, fue el 6 de Junio de 1944, en el que las tropas aliadas desembarcaron Normandia. Un concierto de Sabaton sin Primo Victoria es como un gitano sin primos, no puede ser. Seguimos con “En Livstid i Krig” que en el encore me pega menos que la piña a la pizza pero bueno, sabiendo que la cambiaron por “Winged Hussars”, no me parece mal cambio. Ya para terminar la típica broma de siempre con “Swedish (Danish) Pagans” que ya se ve venir desde lejos pero que siempre hace gracia y “Hell and Back” para cerrar a lo grande. Sigo sin entender por que quitaron “Metal Crue”, pero bueno, que le vamos a hacer.

En general un puto bolazo, se me hizo mas corto que 3 minutos de descuento cuando tu equipo va palmando pero bueno, viene siendo así con todas las bandas. Cierto que Sabaton se repiten como el alioli, que sabes por donde te van a venir, pero como lo hacen tan jodidamente bien, me da igual. Ya me tienen haciendo números para verlos otra vez. Hay muchos haters por ahí y es que ciertamente, no fue hecha la miel para la boca del asno.

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