Crónica: Los Suaves. La música termina...

Parece que va en serio, la música de Los Suaves se termina... con más de treinta años de carrera y mil conciertos a sus espaldas, la banda de Ourense cuelga las guitarras y lo hace con una gira de despedida que el pasado 27 de marzo arrancó en la sala Es Gremi de Palma de Mallorca. Sala en la que repetían con menos de un año de diferencia tras el enorme éxito del concierto del pasado 10 de mayo de 2014. Pero eso no fue un inconveniente, la sala presentó un lleno absoluto y un ambiente de gran fiesta. A eso de las diez se abrían las puertas de la sala y empezamos a desfilar padentro, nos esperaba una noche mágica cargada de rock y aderezada con un puntito de tristeza y emotividad, no en vano, íbamos a presenciar el último concierto de Los Suaves en Palma de Mallorca.


Sin la presencia de teloneros (lástima, el año pasado lo hicieron los No Lo Sabemos y habría molado que repitieran), el show de Los Suaves arrancaba con unos 10 minutos de retraso debido a que seguía entrando gente sin parar (por lo que pude saber, había venido gente de la península a propósito para ver el concierto). Una vez hicimos la visita al puesto del merchandising, tomamos posiciones en la primera fila, y Los Suaves arrancaron por todo lo alto con Cuando los sueños se van, tema cuya letra ya es de rollo tristona y que le dio un punto de emotividad aún mayor al inicio del final de Los Suaves. La magnífica Palabras para Julia le siguió sin parar, la banda se mostró activa y compenetrada, con un Yosi al que es innegable que se le nota el paso del tiempo tanto en su voz como en sus movimientos pero este tío lo compensa con un carisma brutal metiéndose al público en el bolsillo sin problema. El setlist seguía con un ejército de clásicos atemporales del rock español como Maldita sea mi Suerte, ¿Sabes?¡Phil Lynott murió!, Malas Noticias, Ya Nos Vamos, Ese Día Piensa en Mi, la mítica No Puedo Dejar el Rock, Si Pudiera, Siempre Igual, Lisa, Pardao o la enorme Dolores Se Llamaba Lola con un público entregadísimo (sobretodo el hijo de la gran puta gritón que tenía al lado, con un timbre de voz que te atravesaba la cabeza como un taladro, me cago en su puta madre) que montó unos pogos que por momentos no sabía si estaba viendo a Los Suaves o a Kreator colega.

Uno de los puntos fuertes fue poder disfrutar en vivo y a un metro de mi del virtuosismo de Alberto Cereijo, un auténtico animal de las seis cuerdas que dio una masterclass que difícilmente podrá igualar el Steve Vai cuando venga (vale, igual m'he pasao, pero estuvo de puta madre) bien acompañado por Fernando Calvo y con un sonriente Charly a la retaguardia. Yosi, pese a no estar en su mejor momento, estuvo gigante, atreviéndose incluso a lanzarse sobre el público en dos ocasiones pese a que fijo que el médico le recomendó no hacerlo (en la segunda casi se mata el pobre...).

En total, algo más de dos horas para disfrutar de una de las mejores bandas de la historia del rock español que acabarían con unas coreadísimas Mi Casa es el Rock N' Roll y La Noche Se Muere, echaría de menos algún tema como Peligrosa María, Preparado para el Rock N' Roll o Adiós, Adiós pero bueno, el setlist de cada uno sería diferente y el que eligieron estuvo cojonudo.

La noche prosiguió en la Sala 2 con el concierto de Impresentables haciendo tributo al rock urbano. Yo ya debo decir que soy alérgico a un gran porcentaje de bandas del estilo (sí, lo digo en una crónica de Los Suaves, soy así) y sobre el conciertillo añadir que... bueno... al menos había 2x1 en cervezas y ya por eso valía la pena quedarse un rato más. Los temas clásicos rollo Hay Poco Rock N' Roll, Esta Es una noche de Rock N' Roll o Concierto para Ellos amenizaron el resto de la noche mientras las cervezas volaban hasta que fue hora de echar el cierre.



Para terminar la crónica, desde este pequeño y humilde blog, desearle mucha suerte a Los Suaves de cara al resto de su gira y decirles que los echaremos mucho de menos, ojalá no pudieran dejar nunca el rock, de verdad. Siempre Suaves.

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